Comentario de la Sentencia
pronunciada por la Corte de Casación (Francia), Sala Civil 1, Audiencia Pública
de 14 de noviembre de 2006.
Commentaire
d'arrêt: Cour de cassation, Chambre civile 1, 14 novembre 2006
Uno de los momentos de mayor
trascendencia durante la última semana de la vida de Jesús de Nazareth fue
aquel del anuncio de la futura traición por parte de uno de sus discípulos,
mientras cenaban juntos a modo de despedida. Si bien ninguno de los dos
evangelistas oficiales (Mateo 26:17-30 y Lucas 22:7-23) que narran el
mencionado incidente ofrece mayor detalle sobre la reacción de los discípulos,
dicha reacción fue imaginada e
inmortalizada por una de las mentes más brillantes del Renacimiento: Leonardo Da Vinci. En efecto, “La última cena” (“Il cenacolo” o “L’ultima cena” en italiano, “La Cène” en francés) constituye una de las obras más monumentales del maestro florentino y una de las más replicadas y reproducidas a lo largo de la historia.
Se trataba de una parodia o “pastiche” inspirado en la obra de Da
Vinci[3], consistente en una foto
que representaba a doce mujeres jóvenes y un hombre con el torso desnudo (de
espaldas) en posiciones similares a las que se encontraban Jesús el Nazareno y
sus discípulos en “La última cena” de 1498.[2]
La campaña publicitaria se basó en el éxito del libro de Dan Brown, “El Código Da Vinci”, como lo demuestra la posición que ocupa el hombre de torso desnudo en la fotografía publicitaria, la misma que supuestamente fuera ocupada por María Magdalena en la obra original[4]. Además, fue difundida con ocasión del lanzamiento de la colección de primavera 2005 de la marca “Marithé François Girbaud” (MFG), de titularidad de la Sociedad GIP (Société GIP). Evidentemente, la campaña publicitaria no tenía por finalidad denigrar u ofender a quienes profesan la religión cristiana, sino más bien parodiar la escena plasmada por el maestro renacentista.
La campaña publicitaria se basó en el éxito del libro de Dan Brown, “El Código Da Vinci”, como lo demuestra la posición que ocupa el hombre de torso desnudo en la fotografía publicitaria, la misma que supuestamente fuera ocupada por María Magdalena en la obra original[4]. Además, fue difundida con ocasión del lanzamiento de la colección de primavera 2005 de la marca “Marithé François Girbaud” (MFG), de titularidad de la Sociedad GIP (Société GIP). Evidentemente, la campaña publicitaria no tenía por finalidad denigrar u ofender a quienes profesan la religión cristiana, sino más bien parodiar la escena plasmada por el maestro renacentista.
Sin embargo, el 8 de abril de 2005 la
Corte de Apelación de París (Cour d’appel de Paris) confirmó la decisión
adoptada en primera instancia que infortunadamente consideraba la publicidad
comentada como una “injuria” dirigida contra las personas de confesión
cristiana. Por consiguiente, ésta simplemente fue retirada de todo panel
publicitario, toda vez que la campaña publicitaria ya había sido lanzada en
anuncios publicitarios e, incluso a través de la prensa en revistas. En
respuesta, varias asociaciones de derechos humanos protestaron contra lo que
calificaron de “censura”, al igual que representantes del Ministerio Público en
París, quienes se pronunciaron en contra de la prohibición.[5]
Es importante señalar que, en el
Derecho francés, la “parodia”, la “caricatura” y el “pastiche”[6] comportan manifestaciones
de la Libertad de expresión, la cual constituye un límite reconocido vis-à-vis
la Libertad de religión. Al respecto, es posible mencionar el caso de las
caricaturas de Mahoma realizadas por el hebdomadario Charlie Hebdo en febrero
de 2006 (anteriormente ya se habían publicado 12 caricaturas de Mahoma en un
periódico danés), en el cual el Tribunal de Gran Instancia (TGI) de París y,
posteriormente, la Corte de Apelación de París (Cour d’appel de Paris),
salvaguardaron la Libertad de expresión fundamentando su decisión sobre la base
de los Principios de Pluralismo, Tolerancia y Laicidad[7].[8]
Adicionalmente, es preciso indicar
que Francia es por excelencia uno de los países donde existe un mayor respeto
al Principio democrático de Laicidad (“laïcité”), el cual según la Real
Academia Española (RAE) es nada menos que el Principio que establece la
separación entre la sociedad civil y la sociedad religiosa[9]. El Principio de Laicidad
ha sido siempre defendido con vigor en Francia en virtud de su innegable
importancia en toda sociedad democrática.
A este respecto, es recomendable
consultar, por ejemplo, el caso de las “Colegialas de Creil” de 1989 sobre el
uso del velo islámico o “hijab” en los colegios públicos franceses que
conllevó, conjuntamente con otros incidentes, a la promulgación de la Ley N°
2004-228 sobre el uso de símbolos religiosos ostensibles de 2004[10], así como de la Ley N°
2010-1192 que prohíbe el ocultamiento del rostro en el espacio público de 2010[11]. Igualmente, es
importante señalar que en Francia la enseñanza pública es laica desde la
aprobación de la Ley de Separación de la Iglesia y del Estado en 1905[12], la cual no permite
expresar opiniones políticas o religiosas en los colegios y liceos (institutos)
de todo el país. Asimismo, es oportuno señalar que el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (CEDH, por sus siglas en francés) ha establecido que la
libertad de expresión se aplica a la publicidad comercial, al igual que a otras
áreas de expresión.[13]
Molière leyendo "Tartufo" por Lenclos |
Históricamente, en Francia, la
Libertad de expresión siempre fue considerada como límite válido a la Libertad
de religión (cualquiera que sea la religión, credo, creencia o confesión
religiosa) desde su inclusión en el Artículo 11 de la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, incluso desde la época de Molière.[14]
En tal virtud, no debiera sorprender
que, en el presente caso, la Primera Sala Civil de la Corte de Casación de
Francia haya anulado la Sentencia de la Corte de Apelación de París (Cour
d’appel de Paris) de 8 de abril de 2005, la cual declaraba fundada la
demanda formulada por la asociación católica “Croyance et libertés”, al
considerar que el controvertido afiche publicitario no tenía como objetivo
ofender a los creyentes de la fe católica ni constituía una injuria, ni un
ataque personal, ni directo en contra de un grupo de personas en virtud de su
afiliación religiosa.
En consecuencia, la Corte de Casación
determinó que la Corte de Apelación había violado la Ley de 29 de julio de 1881
sobre la Libertad de prensa[15], así como el Artículo 10
de la Convención Europea de Derechos Humanos que consagra la Libertad de
expresión[16].
Además, cabe destacar que los órganos judiciales franceses salvaguardan la
Libertad de prensa por encima de otros derechos y libertades fundamentales como
la Libertad de expresión, amparándose en los Principios democráticos de
Pluralismo, Tolerancia y Laicidad.
Por último, es importante señalar que
la Corte de Casación de Francia, al proteger la publicidad (como forma de
expresión) de la “censura”, estaría defendiendo asimismo la inversión en
publicidad realizada previamente por la empresa Sociedad GIP (Société GIP) y, por consiguiente, la
denominada “Libertad de creación publicitaria”[17]. De igual manera, desde
la perspectiva de la Propiedad Industrial (Derecho de marcas), toda vez que la
campaña publicitaria se encontraba dirigida a promocionar la colección de
primavera 2005 de la marca notoria “Marithé François Girbaud” (MFG), de
titularidad de la empresa demandada, sería posible afirmar que la Corte de
Casación ha salvaguardado la función de inversión de la marca[18].[19]
En la práctica, la controversia
suscitada permite que una marca con inversión publicitaria limitada se
beneficie de una cobertura mediática favorable[20]. Finalmente, es preciso
destacar que la decisión objeto de estudio abrió la puerta a innumerables
parodias, pastiches y caricaturas (incluyendo aquellas de dibujos animados como South Park y Los Simpson) de “La última cena” realizadas para el cine y la
televisión.[21]
[1] Abogado titulado por la PUCP. Máster
en Propiedad Intelectual por el Centre
d'études internationales de la propriété intellectuelle / Centre for
International Intellectual Property Studies (CEIPI) de la Universidad de
Estrasburgo. Máster en Derecho Internacional por la Universidad de París-Nanterre.
Miembro asociado de la Association des Praticiens Européens des Brevets (APEB). Ex Consultor del
Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina (TJCA).
[2] RAE, “Diccionario de la lengua
española”: “pastiche: Del fr. pastiche.
1. m. Imitación o plagio que
consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un
artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación
independiente” [URL: https://dle.rae.es/pastiche?m=form]
consulta realizada el 10 de abril de 2020.
[3] La Liberté, “Pasticher «La Cène» est
légal” [URL: https://www.laliberte.ch/news/magazine/pasticher-la-cene-est-legal-137623] consulta realizada
el 10 de abril de 2020.
[4] En ese sentido, Le
Monde, “Condamnation levée pour la publicité détournée de "La Cène"”,
15 de noviembre de 2006 [URL: https://www.lemonde.fr/actualite-medias/article/2006/11/15/condamnation-levee-pour-la-publicite-detournee-de-la-cene_834693_3236.html]
consulta realizada el 10 de abril de 2020.
[5] Ver, “La publicité
parodiant « La Cène » est déclarée légale” [URL: https://www.saphirnews.com/La-publicite-parodiant-La-Cene-est-declaree-legale_a5152.html]
consulta realizada el 10 de abril de 2020.
[6] Desbois, “Le droit d’auteur”,
p. 288. Una
sentencia de 12 de enero de 1988 (Dalloz, 1988, Informations rapides, p. 31),
parece reservar el nombre de “Pastiche” en el caso en que un autor intenta imitar
solamente el género de las obras de otro autor, mientras que utiliza las
palabras “parodia” y “caricatura” en la hipótesis de que se trate de
ridiculizar o bromear acerca de una obra concreta de otro autor, la cual puede
ser literaria, musical o plástica; citado por Ortega Doménech, Jorge, “Obra
plástica y derechos de autor” (Reus: Madrid, 2000), p. 401.
[7] Cf. TGI de París, Sala 17, 22 de marzo
de 2007; y, Corte de Apelación de París, 12 de marzo de 2008.
[8] Ver, por ejemplo, “Liberté d’expression:
la caricature est aussi une exception au droit d’auteur” [URL: https://scinfolex.com/2015/01/14/liberte-dexpression-la-caricature-est-aussi-une-exception-au-droit-dauteur/] consulta realizada
el 10 de abril de 2020.
[9] RAE, “Diccionario de la lengua
española”: “laicidad […] 2. f.
Principio que establece la separación entre la sociedad civil y la sociedad
religiosa.” [URL: https://dle.rae.es/laicidad?m=form]
consulta realizada el 10 de abril de 2020.
[10] Ley N° 2004-228, de 15 de marzo de 2004,
que enmarca, en aplicación del principio de laicidad, la tenencia de símbolos o
ropa que manifiesten una pertenencia religiosa en los colegios, escuelas y
liceos públicos (“Ley del velo”).
[11] Ley N° 2010-1192, de 11 de octubre de 2010,
que prohíbe el ocultamiento del rostro en el espacio público.
[12] Ley francesa de separación de la
Iglesia y el Estado de 9 de diciembre de 1905 (“Loi de séparation des Églises et de l'État”)..
[13] Ver, “Publicité et
religion: où s’arrête la liberté d’expression?” [URL: http://www.staub-associes.com/publicite-et-religion-ou-sarrete-la-liberte-dexpression] consult relalizada el 10 de abril de 2020.
[14] Ver, Molière, “Tartufo o
el impostor”, “Le Tartuffe ou l'Imposteur”
en francés.
[15] Ley de 29 de julio 1881 sobre la
Libertad de prensa, que define las libertades y responsabilidades de la prensa
francesa, imponiendo un marco legal para toda publicación, así como para la exhibición
pública, la venta ambulante y la venta en la vía pública.
[16] Convenio
para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales,
adoptado en Roma el 4 de noviembre de 1950.-
“ARTÍCULO 11
Libertad de reunión y de asociación
1. Toda persona tiene derecho a la
libertad de reunión pacífica y a la libertad de asociación, incluido el derecho
a fundar, con otras, sindicatos y de afiliarse a los mismos para la defensa de
sus intereses.
2. El ejercicio de estos derechos no
podrá ser objeto de otras restricciones que aquellas que, previstas por la ley,
constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática, para la seguridad
nacional, la seguridad pública, la defensa del orden y la prevención del
delito, la protección de la salud o de la moral, o la protección de los
derechos y libertades ajenos. El presente artículo no prohíbe que se impongan
restricciones legítimas al ejercicio de estos derechos por los miembros de las
fuerzas armadas, de la policía o de la Administración del Estado.”
[17] En ese sentido, La Revue, “La Cour de
cassation garante de la liberté de création publicitaire” [URL: https://larevue.squirepattonboggs.com/La-Cour-de-cassation-garante-de-la-liberte-de-creation-publicitaire_a333.html] consulta realizada
el 10 de abril de 2020.
[18] Ver, Sentencias del TJUE recaídas en
los casos Interflora Inc c/ Mark and
Spencer plc., asunto C-323/09, 2 de septiembre de 2011; L'Oréal SA c/ Bellure NV, asunto
C-487/07, 18 de junio de 2009; entre otros.
[19] Ver, sobre la función de
inversión de la marca, Clavier, Jean Pierre, “La CJUE tente de préciser la
fonction d'investissement de la marque”, en L'ESSENTIEL:
Droit de la propriété intellectuelle N° 10, 15 de noviembre de 2011, p. 6.
[20] En ese sentido, Le Monde,
Loc. Cit.
[21] Cf. AlloCiné, “Quand le
fameux repas de la Cène est détourné par le ciné et les séries” [2 de abril de
2018 [URL: http://www.allocine.fr/diaporamas/cinema/diaporama-18671813]
consulta realizada el 10 de abril de 2020.